El racinguismo estaba muy pendiente de dos aspectos desde hace meses que podrían solucionar el futuro del club, el primero el deportivo que desgraciamente terminó este pasado domingo negativamente para los cántabros y el segundo el económico con ese posible acuerdo de patrocinio con el gobierno de cantabria y después con el grupo ITM.
Cuando parecía casi imposible que unos políticos más preocupados por sus espaldas y orgullo se pusieran de acuerdo surjio el grupo ITM para poner un poco de luz al futuro del club.
La empresa cantabra tras más de un mes de negociaciones había conseguido llegar a un acuerdo con el Racing para pagar más de 7 millones de euros por toda la publicidad del estadio, incluyendo el apellido del nombre del estadio, vayas, marcadores, camisetas... he incluso podría revender sus propios espacios publicitarios dentro del estadio a un o varios terceros.
Tras el acuerdo con el club tocaba negociar con el Ayuntamiento de Santander, dueño del estadio y aquí es donde viene el desacuerdo. El grupo ITM además de todo lo dicho anteriormente también solicita los locales desocupados de las plantas bajas que rodean el estadio para sus propios negocios o incluso para realquilarlos pero el Ayuntamiento de Santander encabezado por Iñigo de la Serna se ha negado rotundamente ha firmar tal acuerdo por lo que actualmente el contrato de patrocinio permanece congelado.
Ambos están hechando un pulso silencioso y no parece que ninguno quiera ceder y si esto no ocurre, no habrá acuerdo y el que perderá será el de siempre, el Racing y sus aficionados.
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